Estas centrales estarían ubicadas precisamente en los transparentes y caudalosos ríos Pascua y Baker, ubicados en el corazón de la Patagonia, este proyecto abastecerá de energía la zona de mayor demanda en el País (entre Tatal y Chiloé), en las cuales el crecimiento energético en los próximos 10 años se duplicara. Las nuevas centrales permitirían cubrir el 33% de ese requerimiento en los próximos 10 años.
Según la empresa Endesa que defiende su proyecto, ya que contempla una inversión de unos US$ 2.430 millones y 4.000 empleos en su momento peak, dando al país una nueva fuente de energía para no depender de las fuentes energéticas extranjeras como es el caso de el gas Argentino y así poder ampliar su matriz de generación.